LA COPLA es una
muestra anónima de la literatura oral, por ésta razón, es exteriorización de la
producción popular del folclor Colombiano.
Es
anónima porque no tiene autor específico, pues la autoría es colectiva;
se debe a la tradición típica de una región, de un grupo humano. El pueblo
acoge la copla y la considera suya como un patrimonio colectivo.
Es
oral porque se transmite de boca, aunque tenga un colector conocido,
como los estudiosos de los dichos populares, refranes, adivinanzas, retahílas y
coplas.
Tiene su origen en
ciertos cantos, cuyo propósito es divertir, hacer reír y manifestar creatividad
de sus compositores.
PROCEDENCIA DE LA
COPLA
Antropólogos y
estudiosos del folclor colombiano están de acuerdo en afirmar que hay dos
fuentes principales para explicar el origen de la copla:
La influencia de España por medio de sus saetas, serranas, serranillas, seguidillas, endechas, trovas, romances, que se modificaron en las coplas de cuatro versos y adquirieron las características regionales que hoy presentan.
La influencia
indígena por medio de los cantos y de sus danzas. Los grupos más influyentes fueron los quechuas y los Muiscas, quienes después de ofrendar a sus dioses,
continuaban con la música y las danzas; las canciones eran arregladas a manera
de villancicos, y con cierto compás que da idea del oído musical de nuestros
antepasados. De ahí nacieron los modelos de coplas. 
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